Estas calabacitas rellenas son tan deliciosas que hasta los niños las comerán, con ese relleno de queso y la salsa espesita no podrás resistirte a comerlas y tendrás que hacerlas cada semana.
Iniciamos cortando 4 calabazas por mitad a lo largo, quitamos las dos puntas y con ayuda de una cuchara sacamos el centro de cada una de las calabazas cuidando que las orillas queden como de 1/2 centímetro de ancho para poder rellenarlas y no se salga nada, reservamos la pulpa que retiramos a cada calabaza.
Ahora agregamos un puñito de queso mozzarella en cada calabaza y tapamos con la parte superior de la calabacita, cerramos con palillos de madera las dos puntas y será suficiente para mantenerlas cerradas.
En un recipiente colocamos la clara de 3 huevos, batimos con un tenedor o batidor de globo hasta elevar la clara, agregamos 1 cucharada de harina de trigo, la yema de 2 huevos, incorporamos de forma envolvente para que no se salga el aire de las claras.
Llevamos las calabazas a la mezcla de huevo para capearlas y en una sartén a fuego alto vertemos suficiente aceite, dejamos calentar y freímos nuestras calabazas capeadas volteándolas regularmente para que doren igual, las retiramos y dejamos escurrir en papel absorbente de cocina.
En una licuadora vaciamos 1/2 kilo de tomates partidos, el relleno o pulpa que sacamos de las calabazas, 1 rodaja de cebolla, 2 ajos, 1 cubito de consomé de pollo, licuamos.
Después en una sartén con poco aceite y a fuego medio colocamos 2 chiles serranos enteros, doramos un poco, vaciamos la salsa de la licuadora, un puñito de cilantro, 1 pizca de pimienta negra molida, revisamos la sazón, y si fuera necesario corregir con un poco de sal, dejamos hervir nuestra salsa, colocamos las calabazas que previamente doramos, las dejamos cocer unos minutos, retiramos del fuego. Y listo ¡Provecho!
Ingredients
Directions
Iniciamos cortando 4 calabazas por mitad a lo largo, quitamos las dos puntas y con ayuda de una cuchara sacamos el centro de cada una de las calabazas cuidando que las orillas queden como de 1/2 centímetro de ancho para poder rellenarlas y no se salga nada, reservamos la pulpa que retiramos a cada calabaza.
Ahora agregamos un puñito de queso mozzarella en cada calabaza y tapamos con la parte superior de la calabacita, cerramos con palillos de madera las dos puntas y será suficiente para mantenerlas cerradas.
En un recipiente colocamos la clara de 3 huevos, batimos con un tenedor o batidor de globo hasta elevar la clara, agregamos 1 cucharada de harina de trigo, la yema de 2 huevos, incorporamos de forma envolvente para que no se salga el aire de las claras.
Llevamos las calabazas a la mezcla de huevo para capearlas y en una sartén a fuego alto vertemos suficiente aceite, dejamos calentar y freímos nuestras calabazas capeadas volteándolas regularmente para que doren igual, las retiramos y dejamos escurrir en papel absorbente de cocina.
En una licuadora vaciamos 1/2 kilo de tomates partidos, el relleno o pulpa que sacamos de las calabazas, 1 rodaja de cebolla, 2 ajos, 1 cubito de consomé de pollo, licuamos.
Después en una sartén con poco aceite y a fuego medio colocamos 2 chiles serranos enteros, doramos un poco, vaciamos la salsa de la licuadora, un puñito de cilantro, 1 pizca de pimienta negra molida, revisamos la sazón, y si fuera necesario corregir con un poco de sal, dejamos hervir nuestra salsa, colocamos las calabazas que previamente doramos, las dejamos cocer unos minutos, retiramos del fuego. Y listo ¡Provecho!